Camino a Creta y Galicia
Lugares para conocer
Cuando pensé en escribir un blog lo hice sabiendo sobre qué iba a escribir en mi primer artículo, acerca de mi viaje a Grecia y a España. Independientemente del tema del sitio, siempre quise contar ésta, mi experiencia en la tierra de mis ancestros.
Cuando de viajar se trata, muchos recuerdos vienen a mi memoria, pero uno de ellos es el que más me acerca a mis raíces, mis abuelos. Tanto mi abuelo materno como mi abuelo paterno habían fallecido mucho antes que yo apareciera en este mundo, pero tuve dos abuelas maravillosas que, si bien eran muy mayores cuando nací, me dejaron la esencia de su tierra natal, de la que se fueron con muchos sueños de cara al futuro, su futuro, hoy mi lugar.
Una de ellas, junto a su esposo, vinieron desde Grecia recién casados, y la otra, muy joven, llegó de España con su madre, mi bisabuela; fue aquí donde conoció al que luego fuera su esposo, mi abuelo, también español, y juntos vivieron hasta que la vida lo decidió.
Mira aquí: «Crucero de 4 días y 3 noches por el Nilo«, un artículo completísimo con detalles de esta travesía en barco.
Siempre me pregunto cuál habrá sido el motivo por el que dejaron a su familia, amigos y afectos cercanos, para ir en busca de un futuro mejor. Dejar el alma y desarraigar el corazón en pos de un lugar donde poder crecer y desarrollarse económica y socialmente, forjarse un futuro, un lugar donde tener prosperidad y poder brindarles bienestar y educación a sus hijos, y darles amor por sobre todas las cosas, todo esto siempre con el dolor de haber dejado muy lejos a sus seres queridos. Tal vez con la promesa de volver algún dia, de decirles y contarles tantas cosas vividas, todo lo que los amaban y habían extrañado, y nunca pudieron.
Todos estos sentimientos son los que me vuelven cada vez que miro estas fotos. Como cuando estuve allí, frente al mar, y pensaba en ese instante que no tuvo retorno. El dolor del desencuentro de aquellos padres y hermanos de quienes habían tomado aquella decisión, estos otrora jóvenes.
Te puede interesar: «Casa de María en Éfeso, Turquía«, donde se cree habitó María hasta el final de sus días.
Viaje a Grecia y España
Recorridos por los pueblos
Y sí, primero fue en las costas de Heraklión, en la isla de Creta, donde no pude resistir tanta emoción. Y luego en Cambados, Pontevedra, donde observaba aquellas «Rías Baixas» a que hacía mención mi abuelita paterna cuando cantaba.
Hace muchos años que ellas se han ido de este mundo, pero mis recuerdos siguen intactos. Han quedado guardados con mucho amor, con alegría, y por qué no, un dejo de tristeza e incertidumbre al imaginarlos partiendo de su tierra natal…
Tal vez por todos estos sentimientos decidí creer en éste, mi lugar, y que ese mismo lugar fuera para mis hijos.
Alguna vez tuve la posibilidad de partir hacia otros rumbos, sin saber si fue acertado ó no.
A pesar de todo eso, decidí el «No al desarraigo», el «No al desapego».
Mira aquí: «Itinerario de viaje en Egipto«, con info completísima al respecto.
Emociones… Profundos sentimientos…
Como cuando entré a una iglesia y pensé si ellos no habrían pasado por allí aunque sea tan sólo a rezar…
Como cuando ví baúles de esos que había en las casas de mis abuelos. Esos que, alguna vez, estuvieron cargados de ropa, sueños y algunas cosas más…
O cerca de aquel barco pesquero que frente a la Ría Arosa cultivaba mejillones…
Como aquel pintor de espesos bigotes que, sentado en un minúsculo banco frente al mar, retrataba imágenes de su querida Grecia natal…
Al ver una calle con el nombre de un prócer cuyo apellido suena muy parecido al mío…
He querido escribir un post donde relatar los viajes y lugares que he conocido y el primer artículo ha sido para ellos, mis abuelos.
Casi como el destino perfecto para viajar y conocer.
Mira aquí: «Consejos para viajar a Egipto«, con o sin agencia de viajes.
Hasta el próximo camino! 🙂
